Nací con dislexia, dislalia, déficit de atención (sin hiperactividad) y, posiblemente, discalculia. Estas limitaciones neurológicas marcaron mi vida desde temprana edad y se manifestaron de manera latente durante mi experiencia educativa, la cual fue un completo desastre. No fue sino hasta los 23 años que un neurólogo finalmente diagnosticó estas condiciones.
A ello se sumaron patrones de violencia familiar, matrimonial y psicológica que enfrenté durante mi vida. Sin embargo, tomé la decisión de derribarlos por completo. Fue en ese momento de cambio que me sumergí en el estudio de Programación Neurolingüística (PNL), coaching, mentoring e hipnosis, dedicando más de 5 años a formarme y transformar mi vida desde la raíz.
Durante este proceso, nació el Método Almando, inicialmente diseñado para ayudar a personas con dificultades neurológicas similares a las mías, brindándoles herramientas para mejorar su vida tanto en el ámbito educativo como profesional. Las estrategias que diseñé funcionaron de manera perfecta en mí y lograron grandes resultados en todos mis clientes y pacientes.